“El viaje no termina jamás. Sólo los viajeros terminan y
también ellos pueden subsistir en memoria, recuerdo o narración…El objetivo de
un viaje es sólo el inicio de otro viaje.”
Saramago
Si me hubiesen dado a elegir el lugar de mi nacimiento, ese habría sido, sin
duda, Portugal. Siento una profunda y especial conexión a esta tierra que me produce un conjunto de sensaciones difícil de transmitir.
Portugal es la belleza de sus caminos, su elegante decadencia, el desgarro del fado, la virginidad de sus paisajes, su suave dialecto, el verde, el
intenso azul Atlántico, acantilados vírgenes e innumerables playas de ensueño. Me atrapa este país, lo admito. Primero fue
Lisboa, luego Oporto y ahora el Algarve.
Hoy os traigo un catálogo de imágenes llenas de otoño, de verde y de luz, de esa luz nostálgica que el interior del Algarve desprende. Todas ellas están tomadas en la Villa Termal Caldas de Monchique (situada a pocos km. de la costa), adonde he regresado por tercera vez y estoy segura de que no será la última.
Su entorno natural, la sencillez de su gente y la variedad gastronómica del lugar me conquistan.
En uno de sus rincones, una tasca con mucho encanto, se pueden degustar productos típicos de la zona como el paté de 'sardinha'. En otro nos topamos con un horno de pan de leña. Todo ello, en un entorno sano y virgen que sólo provoca un sentimiento: la recurrente idea de volver.
¡¡Espero que disfrutéis!!
Su entorno natural, la sencillez de su gente y la variedad gastronómica del lugar me conquistan.
En uno de sus rincones, una tasca con mucho encanto, se pueden degustar productos típicos de la zona como el paté de 'sardinha'. En otro nos topamos con un horno de pan de leña. Todo ello, en un entorno sano y virgen que sólo provoca un sentimiento: la recurrente idea de volver.
¡¡Espero que disfrutéis!!
¡¡Un beso enorme y gracias por estar ahí!!
Rocío me has emocionado con este post!!! No hace falta que te diga que descubrir este sitio contigo ha sido para mi una de las mejores cosas que me han sucedido... Me llena de orgullo ver tus fotos, donde has sabido captar la esencia del lugar de una manera TAN BELLA. Realmente has conseguido conmoverme, love you girl!!!
ResponderEliminarAyyyyy...Carito!! La verdad es que no sabía si iba a ser capaz de transmitir toda la emoción que me produce este maravilloso lugar, así que gracias por tus palabras. Tenemos que volver next year, sí o sí!!! Love u too!!! ,)
EliminarMe han encantado toooooodas las fotos, pero me he quedado impactada con la de la ventana sobre pared amarilla yzócalo azul, !qué ellos colores!.
ResponderEliminarEres estupenda!
Tú sí que eres un sol, Débora!! Me alegro muchísimo de que te haya gustado el post, las ventanas y las puertas son mi obsesión, ya irás comprobándolo con el tiemop, guapa!! Un beso de buenas noches!! ;)
EliminarQue fotos tan bonitas, dentro de 15 días nos vamos a Zambujeira.
ResponderEliminarMmmmm....qué suerte!!! Me enamoré de unas escaleras de madera de bajada a la playa y de sus puestas de sol!! Pásalo bien y disfruta!! ;)
EliminarNos estás acostumbrando a un Blog lleno de imágenes que merecen la pena.
ResponderEliminartengo pensado ir a Lisboa en noviembre, ya te contaré
Bs
Muchas gracias, María!!! Yo estuve en Lisboa en semana santa...ya verás lo que vas a disfrutar!!! Un beso grande y feliz semana!!
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