Esta fue la pregunta que un periodista le hizo a Alice Munro, cuando a sus 82 años fue galardonada con el Nobel en 2013.
Ella empezó a escribir relatos y cuentos en sus pocos ratos libres de juventud. Tenía familia y una casa que atender. No fue hasta que cumplió los 40 y sus hijos volaron del nido cuando se dedicó plenamente a la escritura.
Es curioso, la vida intenta imponer siempre un orden lógico pero a veces descuadra los esquemas.
Si miro hacia atrás (que no hay que mirar mucho, sólo lo justo), reconozco que nunca tuve una pasión. Envidiaba a esa gente que lo tenía todo tan claro desde pequeñ@, que sabía con claridad meridiana lo que quería ser en el futuro. Yo le pedía a la vida que me pusiera por delante algo que realmente me llenara y cuando ya estaba a punto de tirar la toalla....¡apareció en forma de cámara réflex!.
Ayyyy, ¡menos mal!. ¡Pensé que nunca llegarías!. Gracias a Santa Bárbara, al Cristo de Medinaceli y a todos los santos del mundo mundial!. ¡Gracias por esa generosidad conmigo!.
Empecé a vivir mi pasión con cierto escepticismo, me sentía insegura. ¿Se mantendría en el tiempo o sería un espejismo?. Después, conocí la historia de Alice Munro, era para mí una completa desconocida. Pensar que cuando se quedó en su nido vacío pudo dedicarle todo el tiempo del mundo a lo que le gustaba me ayudaba a fantasear conque a mí me pasaría lo mismo. Luego vino también la historia de Julia Margaret Cameron. Con 48 años cogió una cámara por primera vez y hoy es considerada un referente en el mundo de la fotografía. Curiosamente, sus imágenes tienen un desenfoque que la relegó a un plano muy secundario en aquél momento. Su historia vino a reafirmarme que querer es poder, que nunca es tarde si la dicha es buena y que hay que saber esperar e interpretar las señales que va marcando el camino.
Así que, ya sabes, si aún no has encontrado tu pasión, a desearlo mucho, que todo llega.
Para el post de hoy, te traigo a cuatro mujeres, guapas como ellas solas que, para celebrar el día de la madre han decidido autoregalarse una sesión como Dios manda. Ellas son Laura, Alba, Eva y Carmen. Te dejo con ellas.
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