La gratitud no sólo es la más grande de las virtudes,
sino la que engendra todas las demás.
Cicerón
De viajes y pilas cargadas. De paz, inspiración y gratitud.
Hoy vengo en modo zen. No, no pretendo meterme a gurú a estas alturas del partido;) Tan sólo quiero contarte las diferentes sensaciones que he experimentado estos días de descanso en los campos de Extremadura. Todo lo que te cuento hoy es difícil pero no imposible. ¿Y quién dijo que conseguir lo que nos ayuda a ser feliz fuera fácil?
Aquí tienes esas claves:
1. Contempla. MIRA todo lo que tienes a tu alrededor para ser feliz.
2. Acéptate tal como eres. Es lo más difícil (pero no imposible).
3. Medita Pon tu mente en blanco. Si tu día a día no te permite sacar tiempo, al menos en momentos "kit kat", propóntelo y hazlo, verás qué bien te sientes.
4. Viaja al fondo de ti mismo. Mírate, analízate (generosa y sinceramente) y anota en un cuaderno qué es lo que más y lo que menos te gusta de ti, seguro que encuentras mil virtudes y algunos defectos.
5. Sé agradecido. La gratitud tan sólo atrae cosas buenas y estoy segura de que no son pocas las cosas por las que debes dar gracias cada día.
6. Respira (de forma consciente). Nunca imaginé antes de aprender a respirar (sí, sí, como lo oyes, una cosa es respirar por inercia y otra bien distinta inspirar y expirar correctamente) que pudiese sentirme y sentarme tan bien.
7. Sé consciente de lo que te gustaría cambiar de tu presente para empezar a construir tu futuro.
8. Fluye, como decía James Joyce: No hay pasado ni futuro, todo fluye en un eterno presente.
No hay comentarios: